Fin de semana de la jornada 6 del campeonato de DHB, viajamos a Mallorca para enfrentar a un rival en una situación similar a la nuestra en la tabla.
Esto marca la importancia de este partido, aunque nosotros seguimos con el mismo mensaje. La victoria no es lo más importante, el proceso y el aprendizaje son el camino.
El día comienza temprano con una pequeña expedición que salía en el vuelo de las 8:00, mientras que el resto, salíamos a las 9:30. En total, 30 miembros de nuestro club, nuestra familia. 23 jugadores, dos lesionados, un médico, un delegado, dos entrenadores y un presidente. Buen viaje y buena comida cerca del campo. Lo único que nos tenía tensos, era saber qué clima nos esperaría a la hora del partido. Mezcla de ratos de sol, otros de nubes y otra de lluvia fina. Pero al momento de salir a calentar, la lluvia toma mas fuerza y y al poco desaparece.
Comienza el partido ambos equipos miden sus fuerzas sin lograr anotar durante los primera 20 minutos. Momento en que los locales convierten un golpe de castigo y se adelantan 3-0. Siguen las idas y vueltas pero ahora con los mallorquines apretando la zona de marca sitgetana entrando en dos ocasiones aunque sin lograr marcar por una buena defensa del Sitges. Pero tanto apretaron que al filo del fin del primer tiempo, mediante un mail post touch, logran su primer ensayo 8-0 y al vestuario porque ya la lluvia era constante.
Intentamos recuperar la temperatura corporal y pedimos un poco más de calma en la toma de desiciones y animarnos a jugar. Pero nada fue como pretendíamos, y con una lluvia cada vez mas intensa, con viento y frio, el partido perdió el poco ritmo que había tenido en la primera mitad. Parones cada dos por tres por lesiones, cambios que no se podían apuntar en la papeleta del árbitro y los jugadores cada vez mas fríos. Se intentó en unas cuantas fases, pero los fallos finales y aciertos locales llevaron el partido a 18-0 final.
Disgusto y tristeza por una oportunidad perdida, aunque siendo realistas, este fue nuestro peor partido de lo que va de campeonato.
No es momento de lamentaciones ni nervios. Toca seguir por el camino del trabajo, que nos está dando otro tipo de alegrías, y muy importantes. Este fin de semana se presentaron dos convocatorias completa, 46 jugadores y 6 más disponibles que quedaron fuera. Esto muestra por dónde hay que ir, mas gente, mas competencia, igual a mayor progreso. Esto sumado a la victoria del B, nos quita un poco el amargor que nos dejó la visita a tierras Baleares.
Con el pitido final no terminó el viaje a Palma, 25 de los 30 habíamos decidido quedarnos a pasar la noche allí y aprovechar para pasar tiempo juntos fuera de lo estrictamente deportivo. Estos momentos sirven y mucho para la cohesión del grupo, conocer mejor a alguno con el que quizás has hablado poco, descubrir que coincides en cosas que no sabías que gustaban a varios del equipo, etc.
Fue una noche y un domingo muy provechoso en este sentido y también tenemos que poner perspectiva a las cosas y saber que estamos aquí para disfrutar. Disfrutar del rugby, y disfrutar de lo que te da el rugby, amigos y momentos inolvidables que son una gran parte de lo que te queda para siempre.
Este fin de semana hay descanso y volvemos el 12/12 en casa frente al AKRA.
Los esperamos a todos una vez más para seguir disfrutando juntos.
Vamos Sitges!!
Ezequiel Cánepa