Reanudamos la liga después de un inexplicable parón de un mes, nos toca enfrentarnos a un equipo que tiene un rugby fuerte y difícil y que además crece día tras día.
Salimos desde el club dirección Barcelona en cuatro coches, agradecimiento para padres y amigos que siempre nos acompañan.
Llegamos al campo, los jugadores se van al vestuario y 30 minutos más tarde la charla previa y entrada en calor.
El comienzo del partido es trabado, los locales intentan constantemente penetrar la defensa de los visitantes que defienden bien y se van adaptando al juego hasta lograr llegar a marcar dos veces seguidas. Los de rojo y blanco nunca bajan los brazos y se meten rápidamente en el partido. Muchas imprecisiones por parte de los dos equipos hace que el juego sea lento y así se va terminando la primera parte.
El inicio de la segunda mitad se asemeja mucho a lo ocurrido anteriormente, Sitges se pone por delante con dos marcas que poco a poco el equipo del CEU recupera con mucha fuerza y orgullo por parte de sus jugadores que no dejan de apretar hasta que el árbitro pita el final.
Conseguido el objetivo de ganar e intentar recuperar la falta de ritmo y competición, debemos trabajar duro con mucho sacrificio y humildad.
Agradecemos la atención por parte de los locales, al árbitro y a la gente que siempre nos acompaña.
Marcelo